Jabón de manzanilla: usos, beneficios y propiedades

Existen muchos productos de aseo y cuidado personal muy útiles para el tratamiento de la piel. Sin embargo, no todos son los más indicados para pieles secas, mixtas o grasas, cada una de ellas tiene requerimientos particulares. Por esa razón, los cosméticos naturales han revolucionado el mercado de artículos de belleza. Entre los tipos de jabones naturales más comunes está el jabón de manzanilla, cuya composición basada en partes de plantas y extractos de minerales lo convierte en una alternativa beneficiosa para todos, sin excepción.

En este artículo podrás conocer un poco más las cualidades y beneficios de este suave limpiador de la cara y el cuerpo. Te dejamos las mejores ofertas para comprarlo y, si prefieres hacerlo en casa, también te indicamos la forma más rápida y práctica para obtener jabón de manzanilla casero de excelente calidad.

Dónde comprar online jabón de manzanilla

Sin importar el tamaño, precio, presentación u otros factores, el jabón de manzanilla marcará un hito en el cuidado de tu piel.

¿Qué es la manzanilla?

Esta planta herbácea es oriunda de regiones pertenecientes a Europa y Asia, y su nombre científico es Matricaria chamomilla L. Cabe señalar que las hojas de manzanilla están divididas en lóbulos y sus flores son blancas y amarillas. Está dentro de la familia de los Compositae, y crece silvestre en climas templados. Su uso se remonta a la cultura de la antigua Grecia, donde era considerada una planta sagrada.

Algunos nativos de México la utilizaban con el fin de controlar los trastornos digestivos como gastritis, vómitos, indigestión, disentería, bilis, infección en el estómago y cólicos. Los estados del centro de México fueron los primeros en consumir el té de manzanilla para calmar las afecciones estomacales.

De igual manera, la manzanilla es muy beneficiosa para uso externo. Al ser preparada en frío, sirve para controlar el cansancio, irritación e inflamaciones en la zona de los ojos y conjuntivitis. También se recomienda tomarla para calmar los cólicos de la menstruación. Igualmente, en distintos países se han descubierto más alternativas de uso medicinal de la manzanilla. Entre otras utilidades, es beneficiosa para controlar la tos, resfriados, asma, bronquitis y para lavados de nariz.

Por otro lado, la industria cosmética ha comprobado los excelentes beneficios de la inclusión de esta especie en la creación de productos de belleza. Su característico color amarillo claro funciona como aclarador del cabello, muy útil para devolver la vitalidad a las cabelleras rubias. Esta propiedad también puede aprovecharse al aplicarlo en el rostro o el cuerpo. De la misma forma, ejerce un efecto calmante al aplicarse fría en áreas inflamadas de la piel.

¿Qué es el jabón de manzanilla?

Es un producto artesanal basado en aceites esenciales de manzanilla o partes frescas y secas de esta planta. Por lo general, suele elaborarse con aceite de oliva y de coco junto con extractos de diversas hierbas aromáticas. Su textura al contacto es muy suave, incluso cremosa. Por ese motivo, resulta un producto muy atractivo para los usuarios con piel delicada e irritable.

También es ideal para la piel áspera por resequedad, ya que consigue suavizarla al instante. Todo esto gracias a sus propiedades calmantes y emolientes. Por supuesto, esto sucede y se puede mantener en el tiempo solo si se utiliza a diario como parte de la rutina de higiene. Por otra parte, el jabón de manzanilla logra reducir los picores atópicos y afecciones cutáneas.

Es evidente que usar jabón de manzanilla será el primer paso para mimar la piel después de un día ajetreado y lleno de estrés. No solo eso, también es uno de los productos más seguros para este tejido tan importante del cuerpo. Y es que su composición no afecta la estructura natural de este extenso órgano externo, sino que lo suaviza y con el uso constante le proporciona una textura inigualable.

Propiedades del jabón de manzanilla

Como hemos mencionado, este jabón artesanal posee muchas propiedades muy beneficiosas para la piel, ya que puede suavizarla y mantenerla limpia y alejada de todo tipo de bacterias. Sin embargo, tiene más cualidades protectoras que hacen que el jabón de manzanilla sea uno de los productos más adquiridos dentro de los artículos naturales de belleza.

  • Regenerativo: la rosácea es una enfermedad que afecta a la piel, que adopta un color rojizo y sufra de comezón y resequedad. Pues bien, al pasar la barra de jabón de manzanilla frecuentemente sobre la piel, esta puede regenerarse y acabar con este padecimiento en la epidermis.
  • Curativo: no solo es capaz de tratar la enfermedad cutánea anteriormente mencionada, también puede sanar afecciones como arañas vasculares, comezón, alergias, eccemas, úlceras y piel atópica.
  • Equilibrante: balancea el nivel del PH en la piel. Esto quiere decir que si entra en contacto con pieles grasas, la espuma de la barra del jabón natural elimina la grasa sobrante. De igual manera es en el caso contrario. Cuando se topa con pieles resecas las hidrata hasta que se vea brillante y tersa.

Usos del jabón de manzanilla

Gracias a que es un producto multifacético, el jabón de manzanilla es muy útil dentro del ámbito de la cosmética. Su presencia se ha identificado incluso en los más prestigiosos spas. Suele formar parte de las rutinas para relajar los músculos antes o después de una sesión de masajes y aromaterapia. A continuación te enumeramos los diferentes usos del jabón de manzanilla:

  • Para el pelo: uno de los usos que se le puede dar al jabón de manzanilla es como sustituto del champú. De hecho, es un excelente revitalizante para la fibra capilar. Y al igual que los tratamientos especializados que se producen con base de manzanilla, puede aclarar gradualmente el cabello. Aunque se pueden encontrar diversas presentaciones de champú de manzanilla, muchos prefieren usarlo en forma de jabón también sobre el cabello.
  • Tratamiento para el acné: esta es una enfermedad causada por el exceso de bacterias que se alojan en la cara. En la mayoría de ocasiones sucede debido una higiene de muy baja calidad. Para combatir esta afección cutánea puedes empezar a usar constantemente jabón natural de manzanilla. Su espuma logra penetrar hasta la parte más profunda de la piel, extrayendo las impurezas y dejándola limpia. Además, elimina el riesgo de extender las espinillas de un lugar a otro.
  • Para bebés: existen jabones que contienen esencias o colorantes artificiales que afectan a la salud de la piel de los bebés. El jabón de manzanilla en barra no posee ninguno de estos elementos. Por ese motivo ha terminado siendo un artículo esencial para la piel suave de los más pequeños de la casa, en especial para recién nacidos y niños menores de 5 años. Sin embargo, sus compuestos naturales rejuvenecen y mejoran el aspecto de la piel, así que su uso es válido para cualquier miembro de la familia.

Beneficios del jabón de manzanilla

Así como la manzanilla es útil para el bienestar de muchos órganos internos, también lo es para la piel, el más grande del cuerpo. Por esta razón es muy recomendado por los expertos en cosmética. Aquí tienes nuestra lista de sus principales beneficios desde el primer uso:

  • Quita manchas: las manchas son producidas por el exceso de células muertas en la piel, así como por la exposición continua al sol. Las propiedades de la manzanilla promueven la aparición de células nuevas y ayuda a eliminar las muertas, por lo que el uso continuo del jabón de esta planta regenera y aclara de forma gradual. Las zonas especialmente manchadas recuperan con el tiempo el color natural, emparejándose con el resto de la piel.
  • Quita grasa: algunas pieles son excesivamente grasas por naturaleza. Para ellas, la barra de jabón hecha con manzanilla equilibra su pH y reduce la grasa.
  • Aromatiza: las sesiones de baño para relajarse pueden complementarse con jabón de manzanilla fácilmente. Su aroma suave calma y elimina las moléculas que provocan mal olor suspendidas en el aire. Al dejarlo actuar sobre la piel, arrastra y destruye las bacterias perjudiciales, llevándose consigo el mal olor del cuerpo.

Cómo hacer jabón de manzanilla casero

Hay muchas maneras de crear el jabón de manzanilla en casa. Cabe destacar que la sosa cáustica hace que el jabón sea más efectivo para que las propiedades de la manzanilla actúen con mayor fuerza. Gracias a este ingrediente químico se efectúa el proceso completo de saponificación, obteniéndose barras más duraderas y cremosas al contacto. Por eso suele ser uno de los componentes principales incluso en las formulaciones caseras.

Por supuesto, es posible usar jabón de glicerina como ingrediente fundamental y práctico para crear todo tipo de jabones. En este caso, lo único que se requiere es derretir el jabón base y agregar un poco de extracto de manzanilla. Este puede ser obtenido en forma de aceite esencial e incluso agregar algunas flores secas a la mezcla. Luego se debe dejar enfriar para que endurezca y estará listo para usar.

Es importante destacar que es necesario estar bien protegido al fabricar jabón de manzanilla con sosa cáustica. Si este compuesto químico entra en contacto con la piel, puede causar quemaduras. También se recomienda usar mascarilla, para evitar inhalar los olores fuertes que expele al reaccionar con el agua, así como gafas de seguridad y guantes.

Ingredientes

  • 50 g de miel
  • 50 g de cera de abejas
  • 250 mg de agua destilada
  • 10 g de flor de manzanilla seca
  • 682 g de aceite de oliva
  • 10 mg de aceite esencial de manzanilla
  • 85 g de sosa cáustica

Paso a paso

  1. Preparar una infusión con agua junto con los 10 gramos de flor de manzanilla.
  2. Dejar reposar por unos 15 minutos y añadir la miel, removiendo de forma constante hasta que se disuelva por completo.
  3. Colocar la sosa cáustica en la infusión y revolver para que se diluya rápidamente. Hacer la mezcla en un lugar ventilado, así los olores y gases que emana pueden salir con facilidad, evitando irritación en la piel, nariz y ojos. Todo esto debes hacerlo sobre un recipiente grande y resistente al calor.
  4. Remover con una cuchara de madera hasta que la mezcla deje de hacer reacciones fuertes y la sosa esté bien disuelta.
  5. Calentar la cera de abejas y el aceite de oliva hasta que la cera se derrita. Hacerlo en un recipiente aparte, cuidando que la temperatura supere los 50ºC en todo momento, aunque la mezcla no debe hervir.
  6. Unir los aceites con la sosa cuando ambos tengan una temperatura de entre los 45 y 60ºC. Utiliza un termómetro para tomar la medida y evitar que los ingredientes se enfríen demasiado. Remover hacia la misma dirección durante 15 minutos.
  7. Verter la mezcla en un molde para crear las barras. Dejar endurecer durante un par de días. Cortar en trozos y dejar que se elimine por completo el nivel de humedad curando el jabón durante 30 días.

Si quieres saber más sobre jabones, quédate con nosotros para descubrir las recetas tradicionales para elaborar jabones naturales de uso cosmético.