Jabón de caléndula: usos, beneficios y propiedades

El uso de las plantas aromáticas y medicinales en busca de salud y bienestar es una práctica que se remonta a miles de años atrás. Aprovechar flores, hojas, frutos y hasta raíces para mejorar cierto aspecto del organismo ha sido un método efectivo para restituir la salud. Un claro ejemplo es el jabón de caléndula, del que te hablaremos en este artículo.

Sigue leyendo hasta el final para descubrir todas sus propiedades beneficiosas para tu salud. Además, te mostramos cuáles son los mejores para que los obtengas cómodamente, así como la receta para que lo hagas en casa paso a paso.

Contenido

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Comienza a notar las ventajas de cuidar tu piel usando jabón de caléndula a diario. ¿Quieres escoger el mejor a un precio irresistible? Mira los que te traemos a continuación y descubre lo fácil que es consentir tu cuerpo con este producto de aseo personal. Conoce los jabones de caléndula más solicitados del mercado y obtén el que prefieras con tan solo un clic.

¿Qué es la caléndula?

La caléndula es una planta herbácea que produce flores color naranja o amarillo. También es conocida como flor maravilla debido a sus múltiples funciones medicinales, las cuales fueron descubiertas hace más de tres milenios, en la época del imperio egipcio. En culturas más recientes, como la griega y la romana, siguió estando presente en el tratamiento de diversas afecciones.

Tiene una particularidad muy distintiva que la destaca sobre la amapola común y otras flores parecidas. Además de su aroma característico, la caléndula cierra sus pétalos al anochecer y los abre con los primeros rayos de sol. Este rasgo le otorgaba cierto misticismo que era relacionado con la capacidad de hacer increíbles milagros. Sus hojas son oblongas y de color verde oliva. Produce flores en casi todos los meses del año.

¿Qué es el jabón de caléndula?

El jabón de caléndula es un producto cosmético, perfecto para el uso diario, que limpia la piel de forma delicada, respetando la naturaleza de las pieles más sensibles. Incluso puede ser utilizado en niños pequeños y bebés, siendo un excelente tratamiento para las irritaciones por pañalitis y otras molestias dérmicas.

Usar constantemente el jabón de caléndula puede mejorar poco a poco la apariencia de la piel. De hecho, se recomienda en caso de arrugas prematuras y las líneas de expresión faciales. Su espuma hidrata y nutre la piel dándole una apariencia más juvenil.

Algunos de los jabones de caléndula vienen complementados con flor de manzanilla. Esta combinación tiene un gran efecto relajante y aclarador para la piel. También se utiliza en aromaterapia y como regenerador y humectante suave del cuerpo, además de las características propias aportadas por la caléndula en los jabones que la contienen.

Propiedades del jabón de caléndula

Los poderes medicinales de la caléndula se pueden percibir incluso en la forma de jabón. Es más, este producto de aseo y cuidado personal es altamente recomendado por médicos y otros profesionales de la salud. Entre las diversas propiedades del jabón de caléndula se destaca su efecto:

  1. Antiséptico: enjuaga la zona afectada con agua y jabón de caléndula para eliminar cualquier impureza o gérmenes que contaminan las heridas, quemaduras y áreas irritadas.
  2. Analgésico: la caléndula posee pequeñas cantidades de ácido salicílico. Este componente es un analgésico natural que actúa durante periodos breves. Por ese motivo, la piel se siente ligera y relajada después de un baño con jabón de caléndula. De la misma forma, este compuesto orgánico también sirve como fungicida y antiinflamatorio leve.
  3. Regenerador: su pigmentación amarilla o naranja es rica en antioxidantes, responsables de la regeneración celular. Eliminan los signos de vejez y aporta un aspecto luminoso.
  4. Cicatrizante: reduce de manera notable los signos de heridas en la piel. También contrarresta el efecto de los rayos ultravioleta, eliminando las manchas solares.
  5. Hidratante: el jabón de caléndula con aceites como el de almendras o coco, aporta suavidad inmediata a la piel. Sus componentes naturales refrescan el cuerpo y retienen la humedad superficial dando una apariencia tersa y elástica.

Usos del jabón de caléndula

  • Para el baño diario
  • Aplicación local en quemaduras, heridas y piel irritada
  • Como tratamiento para grietas en los pies, manos y labios

En realidad, el jabón de caléndula es excelente para cualquier uso tópico. Cuando está combinado con otras plantas, o con extractos naturales de otra índole, suele ofrecer otras propiedades medicinales o cosméticas. Sin duda, este jabón puede aprovecharse para distintas funciones, incluyendo el lavado del rostro o su aplicación como mascarilla casera.

Beneficios del jabón de caléndula

El jabón de caléndula puede reportar muchísimos beneficios con su uso frecuente. Entre otras cosas, se destaca su efecto cicatrizante, especial para eliminar marcas de raspaduras, acné y picadas de mosquitos. Es perfecto para tratar los signos de las quemaduras leves en la piel.

Su absorción en las primeras capas de la dermis estimula la circulación de forma local, por lo que es muy utilizado en casos de venas varicosas para evitar que aparezcan o se extiendan por las extremidades. Reduce el dolor generado por las inflamaciones y otras lesiones de la piel, actuando como un calmante suave.

Puede ser usado en pieles muy sensibles o alérgicas, obteniendo limpieza de calidad sin irritación. Su suavidad y propiedades naturales lo hacen ideal para tratar tejidos dañados debido al eccema, resequedad o dermatitis. Por último, tiene un aroma intenso y agradable que se impregna en la piel y erradica las moléculas de mal olor.

Como hacer jabón de caléndula casero

Disfruta de un jabón casero de gran textura cremosa y limpieza suave para todo tipo de piel. Por otro lado, puedes mezclar con otros elementos naturales, como flores de manzanilla y aceites aromáticos. Anímate a incluir a todos los miembros de tu familia en la elaboración del delicioso jabón de caléndula. Asegúrate de tener los siguientes implementos para la protección de todos y cada uno de los tuyos:

  • 1 par de guantes de goma
  • 1 par de lentes de seguridad
  • 1 mascarilla

Este equipo de seguridad debe ser colocado antes de iniciar con la elaboración del jabón de caléndula. Además de esto, necesitas contar con materiales de calidad en los que puedas seguir todo el proceso de fabricación del jabón de caléndula. Algunos de los más importantes son:

  • Olla grande y pequeña
  • Espátulas, cucharas o paletas de madera, grandes
  • Recipientes plásticos resistentes, uno grande y otro pequeño
  • Batidora
  • Moldes de silicona (recomendado para facilitar el desmolde de la barra de jabón. Pueden ser de cualquier otro material, siempre que se use plástico o papel encerado para forrarlo antes de vaciar el jabón)

Ingredientes receta 1

  • Jabón de glicerina como base
  • Extracto de caléndula
  • Alcohol al 96%
  • Colorante naranja (opcional)

Paso a paso

  • Derrite el jabón de glicerina en baño María o dentro del microondas. Evita que hierva, para que no pierda su humedad natural. Baja del fuego y evita que se endurezca por falta de calor.
  • Coloca con rapidez el extracto de caléndula, al menos un 1% del peso final del jabón, y 5% como máximo.
  • Agrega colorante si lo prefieres.
  • Llena los moldes con el jabón líquido y pulveriza con alcohol para que no queden burbujas atrapadas.

Ingredientes Receta 2

  • Aceite de oliva (medio litro o 450 g aproximadamente)
  • Agua destilada
  • Sosa cáustica (125 g)
  • 200 g de caléndula fresca
  • Colorante y aromas (opcionales)

Paso a paso

  • Pon a hervir el agua con las flores de caléndula a fuego medio hasta que el líquido tome un color amarillento.
  • Deja reposar el agua, y cuando este a temperatura ambiente, agrégale la sosa cáustica. Toma tus precauciones para evitar que la mezcla salpique demasiado. Una vez que revuelves, aléjate para evitar recibir los gases tóxicos directamente.
  • No dejes que el agua con sosa baje demasiado su temperatura. Al menos 60º C y como mínimo 50º C para proceder con los demás pasos.
  • Mientras la solución alcalina se enfría, pon a calentar el aceite de oliva. Puedes agregar flores de caléndula para que su extracto se impregne en el aceite. Retíralas después de algunos minutos. Deja reposar hasta que alcance unos 50 a 60º C.
  • Mezcla en un recipiente grande el aceite con el agua alcalina, en ese orden.
  • Comienza a batir a mano o con batidora para favorecer el proceso de saponificación. No cambies de dirección durante todo el proceso, y solo detente cuando obtengas una consistencia firme y ligera.
  • Agrega color o aromas si prefieres, y bate un par de minutos más
  • Coloca el jabón en los moldes y déjalos 24 a 48 horas en reposo

¿Te ha gustado esta receta? Descubre a continuación muchos otros tipos de jabón natural que puedes hacer en casa.